Modernización y cismas

Sin juzgar las intenciones de ninguno de estos, pues solo Dios sabe lo que hay en sus corazones, lo que sí es criticable son sus actos equivocados y viciados. De la situación confusa que vive la Iglesia solo puede haber una salida: la reflexión pausada y profunda de las decisiones tomadas en y desde el Concilio Vaticano II, la vuelta a la Tradición de la Iglesia, la recuperación del tomismo como sistema de pensamiento más completo y perfecto y la toma de conciencia de la Iglesia como cuerpo místico de Cristo.

Reo

Vender su alma como lo hizo por la consecución de un puñado de votos que le permitiese continuar ocupando la poltrona le ha conducido a tener que soportar un chantaje continuo (por otro lado, nada extraño por parte de quien lo realiza, pues tontos serían si diesen sus votos a cambio de nada) que hoy llega a rozar el delirio.

El Concilio de Nicea (325)

La división de la Iglesia no favorecía a la política de Constantino, que había conseguido unificar el imperio bajo su solo mando tras vencer a Licinio en el 324. Por ello favoreció el concilio, si bien es cierto que la predisposición de los obispos era muy alta debido a la fama y a la expansión que cobraba el arrianismo.

Decoro y buenas maneras

El problema surge del insulto y vilipendio que sufren desde hace años el decoro y las buenas maneras, el comportamiento serio y la elegancia, todo ello perdido en favor de actitudes propias de jovenzuelos inmaduros y vehementes que prefieren dar rienda suelta a sus pasiones y sentimientos a usar la inteligencia.

Lucha, perspicacia y estética.

La eliminación del premio de tauromaquia realmente no es relevante en un sentido práctico: se trata de un premio creado en 2013 (por cierto, por un gobierno socialista, el de Zapatero, escudero de honor de Sánchez). Pero la cuestión es por qué lo hace. La eliminación responde a la utilización de una institución pública en beneficio de unos intereses ideológicos y partidistas que tienen como horizonte el desprestigio de la fiesta y su marginación.

Un discurso maniqueo

Sánchez ha emprendido la utilización constante de un discurso maniqueo que reduce todo a dos posiciones irreconciliables: o conmigo o contra mí. O el bien, o el mal. Toda la realidad política y social española ha sido reducida a estas dos posturas. Y las consecuencias de una sociedad cada vez más polarizada y de posturas más enfrentadas sabemos bien cuáles son, o deberíamos.

Constantino I

Las narraciones pueden ser cambiantes y los detalles de los hechos que se sucedieron son variables, pero la tradición acepta por lo general que Jesús se apareció en sueños a Constantino tras la visión de una cruz en el cielo acompañada de una inscripción que rezaba en griego lo que al latín se tradujo como “In hoc signo vinces” (“Con este signo vencerás”).